Playa Bajo Alto es una joya costera ubicada en la provincia de El Oro, al sur de Ecuador. Este rincón del país se destaca por su tranquilidad, sus hermosas playas de arenas doradas y sus pacíficas aguas azul-verdosas. Esta playa cerca de Machala es el lugar ideal para quienes buscan un escape de la vida ajetreada, con un entorno natural que invita a la relajación y al disfrute de las sencillas delicias de la vida marina.
Playa Bajo Alto, con su entorno sereno y su clima cálido durante todo el año, ofrece a los visitantes una escapada perfecta en la costa sur de Ecuador. Esta playa es menos conocida en comparación con otras en el país, lo que garantiza un espacio más personal y menos concurrido para disfrutar del mar y la arena.
La playa se extiende con una amplia franja de arena dorada, bordeada por un mar tranquilo que hace de sus aguas el lugar perfecto para nadar y relajarse. El paisaje se complementa con cabañas coloridas a lo largo de la playa, creando un ambiente pintoresco y acogedor para todos los visitantes.
Playa Bajo Alto se encuentra en la costa de la provincia de El Oro, cercana a la ciudad de Machala, conocida como la capital bananera del mundo. El acceso es posible a través de una carretera bien mantenida que conecta la playa con las principales ciudades cercanas, facilitando la llegada de turistas y locales.
Históricamente, Bajo Alto ha sido una zona de pescadores, y su desarrollo turístico ha sido gradual, enfocado en la sustentabilidad y la preservación de su entorno natural. La comunidad local ha jugado un papel clave en este desarrollo, asegurando que el turismo beneficie a la región sin comprometer su encanto natural.
Playa Bajo Alto no solo es un destino para el descanso y la contemplación, sino que también ofrece actividades para aquellos que buscan un poco de aventura y cultura local en su viaje.
La cocina de la provincia de El Oro es rica en mariscos y platos a base de banano. En Bajo Alto, los visitantes pueden degustar deliciosos ceviches, pescados a la parrilla y la tradicional bolon de verde, una bola de masa de plátano verde rellena de queso o carne.
Para los amantes de la aventura, las aguas calmas de Bajo Alto son ideales para el kayaking y el paddle boarding. Aunque no es conocida por ser un punto de surf, sus aguas son perfectas para aquellos que buscan iniciarse en deportes acuáticos más tranquilos.
Las actividades de paseos en bote están disponibles, permitiendo a los visitantes explorar las aguas circundantes y disfrutar de la belleza costera desde una nueva perspectiva. Aunque la biodiversidad marina en esta área no es tan rica como en otras regiones del país, la experiencia es igualmente encantadora.
Bajo Alto es el lugar ideal para desconectar. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de un día de sol en la playa, leer un libro bajo una palmera o simplemente admirar el hermoso paisaje y las puestas de sol que adornan el horizonte.
Es recomendable visitar Bajo Alto durante la semana para evitar las multitudes de los fines de semana. No olvides llevar protección solar, agua para hidratarte y algo de efectivo, ya que los cajeros automáticos y las tarjetas de crédito no siempre son aceptados en los establecimientos locales.
Los comentarios de quienes han visitado Playa Bajo Alto suelen destacar su ambiente relajado y la hospitalidad de los locales. Muchos resaltan la limpieza de la playa y la calidad de la comida como puntos fuertes de su experiencia.
Visitantes de Playa Bajo Alto a menudo se encuentran encantados con su ambiente apacible y el encanto distintivo que posee. Los comentarios destacan regularmente la paz que se siente al caminar por sus arenas doradas y el impresionante entorno natural que sirve de marco, enfatizando la necesidad de preservar este espacio natural tan especial.
En las reseñas de TripAdvisor, Playa Bajo Alto recibe reconocimientos por ser un santuario para aquellos que buscan una conexión más profunda con la naturaleza y una auténtica experiencia en la costa, lejos del ajetreo de los centros turísticos más frecuentados.
La provincia de El Oro, en la región sur de Ecuador, es reconocida por su dinamismo económico impulsado por la agricultura y la minería, y está emergiendo como un destino turístico debido a su cálida hospitalidad y sus hermosas playas. Playa Bajo Alto, en particular, es una perla escondida que ofrece una mezcla perfecta de relajación y recreación a orillas del Pacífico.
La apacible Playa Bajo Alto es la encarnación de la tranquilidad costera, con su arena suave y su mar calmo, es el escenario ideal para quienes buscan descanso lejos del bullicio urbano. Continuando a lo largo de la costa, Playa Coco Viche es otro destino encantador, a menudo elogiado por su ambiente íntimo y su naturaleza virgen, lo que lo convierte en un lugar idóneo para la reflexión y el disfrute personal.
Jambelí, conocida por sus aguas tranquilas y cálidas, es perfecta para las familias y ofrece una gama de actividades acuáticas. Sus aguas poco profundas y su atmósfera relajada son atractivas para quienes viajan con niños o simplemente buscan un lugar para desconectar.
En la misma provincia, la ciudad de Machala, apodada la ‘Capital Bananera del Mundo’, no es solo el corazón comercial de El Oro sino también un punto de partida para los viajeros que se dirigen hacia la costa. A poca distancia, las playas urbanas ofrecen un acceso rápido a la belleza del litoral ecuatoriano, junto con todas las comodidades de la ciudad.
El Oro, con su variedad de destinos playeros desde Bajo Alto hasta Jambelí, ofrece un retrato completo de las delicias costeras del sur de Ecuador. Cada playa, con su encanto único y su contribución especial al mosaico turístico de la región, asegura que hay algo para todos, desde tranquilidad y naturaleza hasta cultura y entretenimiento. El Oro y sus playas, con su calidez y riqueza cultural, son destinos imprescindibles para aquellos que desean sumergirse en la auténtica experiencia costera del sur de Ecuador.
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A lo largo de los años, Playa Ayangue ha sido un importante centro de pesca artesanal, lo que le ha valido el apodo de la “Bahía de los pescadores”. Aunque ha experimentado un crecimiento turístico en las últimas décadas, ha logrado mantener su encanto auténtico y su ambiente tradicional.